miércoles, 8 de agosto de 2007

Estoy en contra

A veces estoy en contra sólo por deporte (o costumbre o hábito, vaya uno a saber). Otras no. Particularmente, hoy creo que es mitad y mitad.

Estoy en contra de esta cultura pro-sexo, pro-droga que cree que inventó todo eso, como si la gente no cogiera y se drogara desde siempre. Estoy en contra de creer que esas cosas me van a solucionar la vida, y no por vieja, ni amargada, más bien por decepción, porque haberlas probado no me solucionó nada, ni me hizo brillar, ni sentir mejor persona, o más grosa, o más contenta. Bueno o malo, lindo o feo, lo que fuere, no son cosas por las que valga la pena hacer una religión como la que se practica hoy en día: es peor ser abstemio que nazi.

Estoy en contra porque cosas como esa (hablo siempre de esta "religión" que tenemos) nos/me confunden, porque hacen creer que ningún problema es lo suficientemente grave si podemos fumarnos un porro o coger un rato después (porque, al fin de cuenta, nos sentimos bien). Sí, claro que me gusta sentirme bien (de hecho, excepto por los últimos días soy una persona alegre, aunque hoy, particularmente, estoy muy malhumorada), pero sentirme bien por dos horas y media no es negocio. Me gusta sentirme bien por la mayor cantidad de tiempo posible y, si para eso tengo que trabajar por tener una vida que me haga sentir bien, es lógico que quiera trabajar. Claro, cualquier diría: entonces viví cogiéndo y drogándote, sólo que no creo que me haga sentir muy bien vivir así. Incluso si lo fuera, y si no me cansara de solo hacer el amor (o no) y drogarme, insisto que hay cosas que me gustan más.

Si me preguntaran a mí (no que nadie nunca lo haya hecho), los grandes placeres del hombre moderno son "comer, reir y dormir", y, por encima de los tres reir (ni les digo reirse durante una comida o en la cama con alguien, ah!! para eso sí vale la pena el sexo!).

No creo en esta cultura del "fast mood", donde los cambios de ánimo llegan más rápido que los McCombos , y son causados por sustancias más toxicas que esas hamburguesas que predican tener carne. Es una cultura que no tiene escencio: como el café descafeinado, las milanesas de soja, la leche deslactosada, y el edulcorante. Si algo de eso tiene sentido para ustedes, díganmelo, explíquenmelo! Nos olvidamos que el azúcar es dulce, pero no da asco, y que el café nos mantiene despiertos, y que una milanesa con ensalada no es más ni menos que eso. No, no estoy en contra de la vida LIGHT, estoy en contra de la vida sin vida que existimos, como esas milanesas refritas que también venden en todas partes, cómo si tuvieran carne!! Por favor!

Estoy en contra de que me quieran hacer creer que con todo eso se puede vivir, de que hay una solución de 30 segundos para los problemas existenciales, de que no son necesarios años de práctica para poder mejorar. Y por Dios! Estoy en contra de mi madre, pero eso es asunto aparte.