Esto no es nuevo, ni ajeno a mí, pero igual lo voy a comentar. Tenemos todo tipo de fiebres mitificadoras, estoy segura que los neanderthales tenían algún tipo de idolatría hacia el fuego, los muchachos del medioevo creían que la religión les iba a solucionar todos sus problemas; después, en el renacimiento creyeron que los hombres mismos podían solucionar todos sus problemas (egocéntricos como ellos no existieron). Hoy creemos en el sexo, el dinero y las drogas para solucionar todos nuestros problemas.
Es ridículo, los problemas serios nunca se van a solucionar con esas cosas, a lo sumo problemas de plata, pero no es la plata lo que los soluciona sino el trabajo (como bien nos dice ese dicho: "Dale un pez a un hombre y comerá un día; enseñalo a pescar y comerá siempre."). Así que volvemos a lo mismo, de nada nos sirven esas tres cosas para solucionar problemas graves (y si nos sirven, entonces podemos dar por sentado que no eran graves y sólo lo parecían).
También tenemos un tema con la mitificación de la cultura, los padres, la música, la noche, los hombres, las mujeres, buenos aires y gardel. Para bien o para mal, dejamos de verlo como lo que son, y los idolatramos o los rebejamos al nivel de demomios, de males absolutos.
Yo no sé qué se puede hacer con eso, ni estoy a favor del sexo y las drogas y en contra de los padres y la gente, ni lo contrario. Bienvenido sea aquello que nos hace sentir bien, sin que eso se convierta en nuestra religión, nuestra esperanza y nuestro alivio dentro de una vida que odiamos. Bienvenido si un gusto más, un placer más, que nos damos en una vida que elegimos, ya sea un libro o cocaína o ese vestido Armani que tanto nos gustó. Bienvenido si podemos conseguirlo sin trabajar, sin dejar de lado energía! Lo que nos hace bien a cada uno de nosotros debe ser bueno (how could it hurt if it feels so good, se pregunta Madonna, quizás irónicamente), yo no sé si es bueno y por eso tengo miedo muchas veces, pero pensándolo bien, si me hace sentir bien, quizás sí sea bueno. Así que bienvenido sea todo lo que nos hace sentir bien, siempre y cuando no vivamos para eso, no dependamos de eso y, por sobretodas las cosas, no pensemos que esa es la verdad. Ni en el dinero, ni en las drogas, ni en los libros hay verdad, sólo cosas que nos gustan (o no) y que nos hacen bien (o no).
Ahora, puede ser que me equivoque, pero al fin de cuentas está en cada uno de ustedes que de todo les gusta y si les gusta tanto como para adorarlo.
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6 comentarios:
Esto es justamente una prueba de que las personas siempre eligen el no-hacer si tienen las opciones - hacer y no-hacer -.
Hablás al principio de egocentrismo pero después más abajo escribís - "bueno es todo lo que nos haga sentir bien": eso, aunque no esté explícito es un pensamiento egoísta. Lo que nos haga sentir bien, puede joder a muchas otras personas.
Cualquiera con dos dedos de frente si ve que su "beneficio" es perjudicial para otros (me refiero siempre a quien tenga alguna clase de lazo afectivo), no lo va a considerar tan beneficioso. Disfrutar viendo miseria es volverse miserable: "Mirá cucaracha, soy mejor que vos y te piso.", claro que esto es porque no llega y se nos para a pocos centímetros una cucaracha de nuestro tamaño.
Volviendo al tema de la mitificación... creo que las personas usamos esto como una herramienta para justificarnos y tratar de convencernos que la vida no es tan desgraciada. Si algo nos hace sentir bien suele ser considerado (consciente o inconscientemente) "superior", por el hecho de que nosotros mismos no podemos "hacernos sentir bien". Esta contemplación loca de trivialidades lleva directamente a la mitificación de las cosas.
Deberíamos aprender que nada ni nadie puede hacernos sentir superados. Esos estados de placer, satisfacción o bienestar temporal (llámese como quiera) son una ilusión que al final duele más, igual que al tratar de soportar el dolor de un golpe y luego desconcentrarnos.
Hasta que no nos amiguemos con nosotros no vamos a salir de la desgracia de ídolos y dioses: -no existe el amor a los enemigos, de lo contrario dejaría de llamarse enemigo-.
Buena reflexión para esta época.
Saludos.
Completamente de acuerdo con angellore.
Tanto nos quejamos del mito y sin embargo mitificas a todo aquello que nos haga bien!
Es loco que sea necesario darle la bienvenida a aquello que nos haga bien, crei que estaba por sobreentendido que estaba bienvenida...
Y bienvenida sea la zoofilia, la necrofilia, las violaciones, el robo, la dendrofilia, y todos esos pequeños placeres que nos podemos dar y nos hacen sentir taaaan bien.
(y me salio un comentario del enano fascista que todos llevamos dentro... pero despues me acuerdo que aunque sea no voy a votar a macri y me tranquilizo)
Saludos
el problema es un concepto. todo es un concepto y por ende no existe mas que en lo que es. asique... a comerlaaaa jajaj beso
Aclaro antes que nada: una cosa es egocentrismo, otra cosa egoísmo y otra hedonismo. Eso por un lado, yo creo en el placer hedonista, si nosotros no hacemos las cosas porque así las queremos, entonces creo que no habrá más remedio que ser infelices.
Por otra parte, yo creo que sí existe un bienestar real. Peor eso no quiere decir estar alegre todo el tiempo, tema aparte y que tendrán que debatir con psicólogos no conmigo
Y finalmente, lo de la mitificación de lo bueno. No. Lo que nos hace bien que sea bienvenido, no quiere decir que sea bueno. Eso por un lado. Por el otro lado: violar a alguien nos hace bien? Si después vamos a vivir perseguidos por la ley (y muchas veces también por la culpa). Ese no es un placer excepto en el momento del hecho (si es que en ese momento lo es, y no es una canalización de otro sentimiento, entonces ahí tampoco sería un placer realmente, sino un intento de placer o un menor sufrimiento). Con ese criterio se puede decir lo mismo a la inversa: a mi no me gusta cursar una materia, entonces por qué la curso si no me da placer? La materia a corto plazo no me da placer, pero lo que me da a largo plazo sí. El placer no tiene que ser necesariamente inmediato para ser bueno, y si es inmediato y viene acompañado de un sufrimiento mayor, no me queda duda de que se trata de una neurosis, una confusión donde creemos que nos da un bien mayor al mal que nos provoca nuestra acción (esto teniendo el caso de la violación, no creo que la zoofilia presente ningún sufrimiento más allá de que pienso que si alguien la practica es como canalización de algún otro sentimiento, pero es una opinión arbitraria también).
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sobre la respuesta... porque volcar la charla onda a lo de la violacion. francella es un maestro. me preocupa alguien que se preocupe por la realidad, es casi un personaje literario. no te pasa por ejemplo de ver una personificacion de una idea tuya? lo mejor es cuando te das cuenta que fue eso, una personificacion de una idea tuya y nada mas. para mi es re loco.
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